(225) Ejercicio de fuerza explosiva


Courtois futuro esperanzador

Belgica dio dos grandes porteros al futbol mundial... Michel Preud;Homme y Jean Marie Pfaff. despues de unos años de "sequia" y que la porteria nacional no tenia un dueño claro parece que viene pegando con fuerza el joven Courtois de tan solo 19 años.
Conduciendo su utilitario, junto a sus padres, sin querer darle demasiadas vueltas, en apariencia, a su nueva conquista: la titularidad en el arco colchonero. Thibaut Courtois, 19 años, parece acostumbrado ya a la velocidad que está adquiriendo su meteórica carrera. Hace tres años era el sexto portero del Genk, hace poco menos de 400 días firmó su primer contrato como profesional y ahora se encuentra a préstamo del Chelsea F.C en el Atletico de Madrid. "Estoy orgulloso de ser el portero titular de un equipo como este", advertía el belga a la conclusión de un partido de Liga ante C.At.Osasuna.
Gregorio Manzano mantuvo en el estreno liguero la apuesta que dejó intuir en V.Guimaraes cuando sentó a Joel, titular en los tres partidos oficiales hasta ese momento, y apostó por este espigado meta de la selección belga. Quería probarlo ante los portugueses después de que apenas hubiese intervenido en el amistoso del Colombino que el técnico le había otorgado.
En tierras lusas, el preparador colchonero confirmó las buenas sensaciones que 'Tibo', tal y como le conocen en el vestuario, le había transmitido durante los entrenamientos. Y ya parece haber decidido no retirarle de la portería. Cambio de dueño. Y ante C.At.Osasuna, el belga volvió a transmitir una seguridad que le agrado al jiennense.
"El Atlético de Madrid es un club extraordinario para mí y estoy muy contento por haber llegado a este gran equipo", repetía en inglés el portero después de volver a dejar a cero la portería ante la atenta mirada de sus padres, jugadores de voleibol profesionales en Bélgica, que están cuidando los primeros pasos del ‘13’ en la capital de España. Está tratando de aprender castellano. Ya entiende algo. Pero su vocabulario se reduce a las indicaciones propias de un portero. "Sé decir arriba, abajo, izquierda, derecha y sale", confesaba.
Al margen de agradar por la seguridad transmitida, otro detalle de Courtois llamó la atención del respetable. Se desempeñó a la perfección con el balón en los pies. Zurdo cerrado, no le temblaron las piernas a la hora de repartir el esférico cuando sus compañeros acudían a él ante la agobiante presión del equipo rival , sobre todo durante los primeros compases del partido. La explicación es sencilla. El espigado portero belga se manejaba en sus inicios como centrocampista, haciendo también sus pinitos como lateral izquierdo antes de que alguien, con buen ojo, le colocase bajo palos.