Casillas: solo le queda Zubizarreta por delante ya


Ser el jugador que más veces vistió la camiseta de la selección española ya es cosa de porteros. Iker Casillas cumplió en Saint Denis, contra Francia, 102 partidos con la selección, igualando a Raúl como el futbolista en activo con más encuentros como internacional y superado en la historia sólo por los 126 de Zubizarreta. “He ido sumando partidos con la selección y eso quiere decir que lo estás haciendo bien con tu equipo”, aseguraba Casillas, que cree firmemente en la portería española: “Hay un gran nivel. Aquí podrían estar, además de Reina y Diego López, porteros como Palop, Valdés, César, De Gea...”. "Jamás pensé en que llegaría a esa cifra y debo dar las gracias a mis compañeros y a todos los que me han ayudado, aunque algún mérito también tendré yo porque no es fácil llegar a esa cifra”. A sus 27 años solo queda pensar que con la media de partidos de selecciones que tiene el calendario, los 25 que le quedan para superar a Zubizarreta probablemente sera en la próxima Eurocopa. Zubizarreta lo consiguió a los 37 años.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Casillas para, pero más que parar, lo que tiene es santo...Si lo comparas a Zubizarreta, no le llega ni a los tacos...Zubi es el mejor portero técnicamente que hubo en España durante mucho tiempo. Aparentemente pasaba desapercibido, pero la colocación que tenía era perfecta, entre otras muchas cualidades. Yo lo vi jugar una vez en el molinón y fue lo único que vi: a Zubizarreta. El Valencia ganó entonces 1-3, pero yo no fui a ver al Valencia ni al Sporting, fui a ver a Zubizarreta. No me decepcionó. Y eso que no era el estilo de portero que a mí me gustaba, ya que yo soy pequeño, como te dije en otro comentario, y me fijaba en porteros tipo Buyo, Ablanedo, Roberto (aquel pequeño gran portero del Osasuna de Zabalza)...Pero es que Zubizarreta era un porterazo, tío. Qué mal lo pasé cuando falló en un gol en el último mundial que jugó. Aunque, como dice el camerunés Bell, todo gol es un fallo del portero aunque él no se lo crea, porque siempre habrá alguien que lo vea como un fallo. En fin.