
Y en ese momento fue cuando Adan, 23 años, se dio cuenta que tras catorce años en el equipo de su vida (desde alevines) el sueño de niño se llevaría a efecto, debutar en el R.Madrid y en el Santiago Bernabeu ante su afición. El debut de Adán no estaba en el guion. La Lesión de Dudek no le dejo ni calentar. Se puso su camisa verde con el dorsal 13 y salto al campo. En el descanso, calentó con Silvino Louro (entrenador de porteros) y no entro tan siquiera al vestuario. En la grada estaba su familia y su hermano pequeño, Alfonso, que también es portero y en las categorías inferiores del equipo jugando en el cadete. Vibro viendo a su hermano mayor defender la portería del primer equipo en toda una Champions. Un logro que el cómo anteriormente su hermano sueña alcanzar algún día. El día de ayer es la recompensa a muchos años de trabajo desde alevines. Atrás queda el sinsabor de una lesión de rodilla que le alejo de la portería un año entero hace dos años.
1 comentarios:
Precioso el artículo, todo un ejemplo.Felicidades
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