Soloporteros.com/ Ian es el guardameta del Ciudad de Santiago, y Tatiana, internacional española en categoría sub-17, juega en el Orzán coruñés de Primera Nacional. Son porteros, coruñeses del Ventorrillo y hermanos. Ian y Tatiana Mackay comparten genes y pasión por el fútbol. Hijos de padre escocés y madre coruñesa, a ambos les gusta asumir responsabilidades y enfrentarse a los partidos con la soledad del guardameta, defendiendo los palos de una portería. Ian Mackay es el mayor y único varón en medio de cinco hermanas. Tiene 22 años y juega en el Ciudad de Santiago del Grupo 1 de la Segunda División B. Una promesa del fútbol gallego curtido por las mieles del éxito y los sinsabores de unas cuantas decepciones.
En julio del 2006, Ian vivió un sueño cuando Joaquín Caparrós lo convocó para hacer la pretemporada en Isla Canela con la primera plantilla del Deportivo. Jugó nueve partidos amistosos con el equipo de Primera, entre ellos uno ante el Benfica y otro ante el Milan. Luego llegó el olvido por parte del utrerano tras el fichaje de Aouate. Una lesión de codo que le dejó fuera de los terrenos de juego durante medio año casi puede con él.Ahora en el Ciudad es un fijo. «Me estoy encontrando a gusto. El entrenador me da continuidad y en el plano deportivo nos están saliendo las cosas bien», señala un meta que ha recuperado la ilusión por triunfar.El pasado fin de semana fue especialmente ajetreado para el guardameta del conjunto compostelano: «Entrené con el Ciudad por la mañana, luego me presenté al concurso de Solo Porteros y jugué el domingo. Conseguí clasificarme para la final que será del 16 al 24 de mayo». El ganador conseguirá un contrato profesional con un equipo de Primera.
A Tatiana ser la pequeña de los Mackay le ha ayudado a progresar en el mundo del fútbol. «Casi todo lo que sé se lo debo a Ian. Cuando éramos pequeños jugábamos en el patio de atrás de nuestra casa y me daba muchos consejos», confiesa.Al igual que su hermano, sufrió los sinsabores del fútbol. Hace poco más de un año fue convocado por la selección española de fútbol. Unos meses más tarde se cansó de jugar. «Me había aburrido. Tuve unos desencuentros con entrenadores y preferí tomarme unas vacaciones», comenta con una sonrisa pícara.Ahora ha relanzado su carrera en el Orzán de Primera Nacional femenina. Lleva un mes en la disciplina del equipo, se ha asentado como titular y empieza a llamar la atención de sus rivales por sus condiciones. «Es muy valiente en las salidas. Tiene que mejorar un poco en los psicológico, porque cuando le meten un gol se desanima un poco. Si lo consigue puede llegar lejos», apunta su tutor y hermano mayor. Su técnico en el Orzán, Manu Sánchez, destaca el salto de calidad tras el fichaje de Mackay. «Es una portera con cualidades poco comunes en el fútbol femenino. Nos está ayudando mucho para conseguir salvarnos. En Oviedo nos metieron siete y fue la mejor. Enseguida me preguntaron allí de dónde la había sacado», comenta orgulloso. Tanto Ian como Tatiana no quieren detener su carrera aquí. «Ella llegará adonde quiera llegar», señala el meta del Ciudad. «Él es el mejor portero de la categoría», apunta ella sin ocultar la admiración por Ian. Hermanados hasta en el elogio.
En julio del 2006, Ian vivió un sueño cuando Joaquín Caparrós lo convocó para hacer la pretemporada en Isla Canela con la primera plantilla del Deportivo. Jugó nueve partidos amistosos con el equipo de Primera, entre ellos uno ante el Benfica y otro ante el Milan. Luego llegó el olvido por parte del utrerano tras el fichaje de Aouate. Una lesión de codo que le dejó fuera de los terrenos de juego durante medio año casi puede con él.Ahora en el Ciudad es un fijo. «Me estoy encontrando a gusto. El entrenador me da continuidad y en el plano deportivo nos están saliendo las cosas bien», señala un meta que ha recuperado la ilusión por triunfar.El pasado fin de semana fue especialmente ajetreado para el guardameta del conjunto compostelano: «Entrené con el Ciudad por la mañana, luego me presenté al concurso de Solo Porteros y jugué el domingo. Conseguí clasificarme para la final que será del 16 al 24 de mayo». El ganador conseguirá un contrato profesional con un equipo de Primera.
A Tatiana ser la pequeña de los Mackay le ha ayudado a progresar en el mundo del fútbol. «Casi todo lo que sé se lo debo a Ian. Cuando éramos pequeños jugábamos en el patio de atrás de nuestra casa y me daba muchos consejos», confiesa.Al igual que su hermano, sufrió los sinsabores del fútbol. Hace poco más de un año fue convocado por la selección española de fútbol. Unos meses más tarde se cansó de jugar. «Me había aburrido. Tuve unos desencuentros con entrenadores y preferí tomarme unas vacaciones», comenta con una sonrisa pícara.Ahora ha relanzado su carrera en el Orzán de Primera Nacional femenina. Lleva un mes en la disciplina del equipo, se ha asentado como titular y empieza a llamar la atención de sus rivales por sus condiciones. «Es muy valiente en las salidas. Tiene que mejorar un poco en los psicológico, porque cuando le meten un gol se desanima un poco. Si lo consigue puede llegar lejos», apunta su tutor y hermano mayor. Su técnico en el Orzán, Manu Sánchez, destaca el salto de calidad tras el fichaje de Mackay. «Es una portera con cualidades poco comunes en el fútbol femenino. Nos está ayudando mucho para conseguir salvarnos. En Oviedo nos metieron siete y fue la mejor. Enseguida me preguntaron allí de dónde la había sacado», comenta orgulloso. Tanto Ian como Tatiana no quieren detener su carrera aquí. «Ella llegará adonde quiera llegar», señala el meta del Ciudad. «Él es el mejor portero de la categoría», apunta ella sin ocultar la admiración por Ian. Hermanados hasta en el elogio.
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