" El portero suplente"

Todos, absolutamente todos, hemos pasado por esa situación “desagradable”. Tenemos que aceptar las reglas del juego….uno juega otro espera en el banquillo.
No me gusta la frase EL PORTERO SUPLENTE, la respeto porque así se pone en las alineaciones de los equipos y en las actas arbitrales, pero no me gusta. Me gusta más EL PORTERO QUE HOY ESTA EN EL BANQUILLO por ejemplo, suena un poco mejor.
A lo largo de la historia se dieron casos de “eternos suplentes” como se les denominaba, que se dedicaban simplemente a esperar una oportunidad o continuidad en el equipo. Su presencia se resumía a ese partido que tenia tachado en el calendario en rojo, que normalmente era la Copa del Rey…teniendo suerte de ir pasando eliminatorias ….y así durante años.
Se lo ingrato que es, porque lo he vivido en mis propias carnes, por eso a los porteros y en especial al que NO JUGO EL DOMINGO le trato de “cuidar” durante la semana, estar más encima suyo. Le animo, le corrijo, etc. Le intento tener en constante tensión en cada entrenamiento semanal, que lo de todo en cada balón y acción que haga. No ha tenido la tensión del partido y la tiene que tener en el entrenamiento ¿para tenerle contento? ¿por psicología? ….pues por ninguna de las dos cosas. COMO SE ENTRENA SE JUEGA y no se pretenderá que este igual que el que juega habitualmente si no lo hace con la tensión que su compañero tiene en los partidos. Cuando le toque jugar tiene que estar activado con ganas de “comerse” la portería y no con dudas de si lo hará bien o mal. Si se va a su casa contento con el trabajo hecho diariamente gana él y su compañero de puesto entrena con su misma intensidad para no perder lo que tiene ganado en ese momento, con lo que a la corta o a la larga se beneficia primero el equipo por la competencia y segundo ellos individualmente.
Hay muchas formas de sumar puntos en un equipo, no solo jugando, respetando la decisión del entrenador (aunque no la compartas, el jugador siempre quiere jugar, me paso como a todos vosotros) y apoyando a tu compañero de puesto, pues no pretendas que cuando tu juegues te respeten si tu antes no lo has hecho. Son cosas poco “entendibles” por los socios y aficionados, pero si muy valoradas por los que convivimos día a día con ellos, se le agradece y aprecia todo su trabajo.
No me gustan los porteros conformistas, los que van a entrenar por qué tiene que ir, por un contrato, por una prima o por un simple compromiso. Disfruto con los “rebeldes”, el que intenta con todas sus fuerzas que su situación deportiva cambie, ese “rebelde” para mí no es el PORTERO QUE ESTA EN EL BANQUILLO es el PORTERO DE MI EQUIPO. Acabo como empecé…. Todos, absolutamente todos, hemos pasado por esa situación “desagradable”. Tenemos que aceptar las reglas del juego….uno juega otro espera en el banquillo… pero hay formas y formas de esperar.